El problema visto desde la Teoría de la elección racional, parece arrojar como resultado que los individuos no cometen, en apariencia, un acto racional cuando votan. Los primeros en plantear esto fueron Downs (1957) y Tullok (1968). Votar es beneficio, siempre y cuando ese sufragio sea decisivo.
Esto se observa de la siguiente forma: llámese Pr[G|V] la probabilidad que una persona vote por su candidato preferido, y éste gane; ahora, Pr[G|A] la probabilidad que esa persona no vaya a votar....